Con 25 años de edad y dos hijos, Ángel Gómez Arévalo celebró hoy un año más de vivir.
No es su cumpleaños, es el día en que vio de frente a la muerte que lo dejó escapar, no así a más de 30 trabajadores que laboraban en el Complejo Pajaritos y se encontraban en el lugar hace dos años, cuando todo Coatzacoalcos se llenó de luto por la explosión -la segunda- en Colorados III.
A dos años de la tragedia las actividades para los trabajadores tienen que seguir "ahorita el seguro me da dos mil varos al mes, imagínese que voy a hacer con eso", mencionó el padre de dos pequeños que espera que en el mes de junio le den de alta médica definitiva para poder seguir laborando y buscar con su oficio de pailero una mejor vida para su familia.
Acompañando a familias de trabajadores afectados o fallecidos se encontraron integrantes de la Coordinadora por la defensa de Pemex, quienes realizaron una guardia de honor a los trabajadores caídos y pidieron que esté hecho no sea olvidado.
"Queremos dejar establecido que lo ocurrido (la explosión) cae en la categoría de genocidio industrial e igualmente de ecocidio (...) Esto no debio de haber ocurrido de haberse atendido a la reglas mínimas de seguridad industrial".
Cabe destacar que la planta propiedad de Mexichem no registra ya ninguna actividad, uno de los complejos petroquímicos más productivos hace décadas se encuentra reducido a chatarra, chatarra que le costó Miles de millones de pesos a los mexicanos y resultó ser escenario de esta tragedia.
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